martes, 1 de julio de 2008

La sangre azteca, hoy es negra.

Es obligación del mexicano que al momento de oír la palabra petróleo, piense en PEMEX (Petróleos Mexicanos), una obligación que consiste en el sentimiento nacionalista por el simple hecho de ser un orgulloso sangre azteca.

Lázaro Cárdenas y la expropiación petrolera.
Como todo sabemos (quiero pensar) en 1935, las compañías petroleras que operaban en territorio mexicano (que en ese entonces se encontraban en manos de capital extranjero) se negaron e intentaron impedir la creación de sindicatos de trabajadores petroleros. Sin embargo, pese a los esfuerzos de estas empresas se logró crear al Sindicato Único de Trabajadores Petroleros, este sindicato comenzó una huelga para mejorar las condiciones de trabajo e incrementar los salarios de los trabajadores. Ese mismo año el entonces Presidente de México Lázaro Cárdenas intervino para mediar la situación.

Ya que el problema entre los trabajadores y las compañías no se resolvía y esto afectaba grandemente a la economía de todo el país, en 1938 Lázaro Cárdenas se unió a las peticiones de los trabajadores y se exigió el incremento en los salarios y una mejora en los servicios sociales de los trabajadores. Desafortunadamente las compañías británicas y norteamericanas se negaron a esto y los inversionistas extranjeros amenazaron con irse del país llevándose todo su capital.

Debido a esto, el 18 de marzo de 1938, el Presidente de México, Lázaro Cárdenas declaro su decisión de expropiar la industria petrolera (que incluyo todos los recursos e instalaciones existentes en territorio mexicano). La expropiación petrolera se llevó a cabo gracias al apoyo de todo el pueblo de México para pagarle a las compañías extranjeras la expropiación de sus bienes para la nación. Dos horas después, en todas las estaciones de radio de la República, la hizo pública al pueblo de México. Se creó la compañía del estado Petromex y ésta comenzó a adquirir las concesiones existentes. Finalmente, el 7 de junio de 1938 se expidió el decreto de creación de Petróleos Mexicanos, el cual fue publicado el 20 de julio de ese mismo año.

Sentimiento Nacionalista.
Con un poco de historia podemos ver, como luchó el pueblo mexicano junto con un gobierno aparentemente bueno para realizar un logro, desprivatizar PEMEX. Ahora a 70 años de ese logro es triste que el gobierno intente privatizar o “medio privatizar” una de las empresas públicas y paraestatales, una empresa que pertenece a todos con el pretexto de que tengamos una mejor calidad de vida.

No es la primera vez que el gobierno mexicano vende una empresa pública, recordemos en 1990 cuando Salinas vendió TELMEX al mejor postor y ¿qué ocurrió?, que todo el pueblo mexicano tiene que pagar precios excesivos de telefonía (sin contar su filial TELCEL que hace pagar cantidades exageradas a sus usuarios).

Si lo pensamos bien son muy pocos los países que no permiten la inversión privada en el sector energético, una empresa extranjera que venga a México a buscar o extraer petróleo, no piensa en el futuro de México ni el de los mexicanos, solo piensa en su propio bienestar.

Lejos de considerarme de izquierda(o de derecha), una privatización de PEMEX no garantiza una mejor calidad de vida, no sabemos cómo responderían las empresas en el futuro o como tratarían al trabajador (mexicano por supuesto). El gobierno mexicano debe pensar en otras formas de sacar adelante el sector energético, privatizarlo no es una opción.

Si somos los suficientemente orgullosos de ser mexicanos debemos dejar en claro y tal vez unirnos como en los años treinta y evitar lo que podría ser uno de los peores errores de la historia de México.

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Pemex
http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?articuloId=156679

domingo, 1 de junio de 2008

Periodismo Especializado: Definición y Opinión

Según la mayoría de los estudiosos, el Periodismo Especializado surge en Estados Unidos hacia la década del sesenta del pasado siglo en áreas como salud, medioambiente y economía doméstica.
Algunos afirman que pertenece a los años 50. El reconocido profesor José Luis Martínez Albertos, asegura que "hasta los años posteriores a la II Guerra Mundial, era inexistente en los periódicos la llamada crónica científica. Sólo existía -precisa- una cierta tradición periodística fuertemente especializada en el campo de la información económica" (1).
José María Sanmartí, que clasifica el P.E. como fase superior del Periodismo Interpretativo, opina que de este último derivan el periodismo especializado, el de investigación, el de precisión, el de servicio y el local (2).
Pero la fecha exacta de su nacimiento como tal corriente o tendencia importa menos que las causas por las cuales surgió. Respecto a una de ellas, sobre todo, concuerdan sus principales teóricos: los nuevos intereses de los receptores.
Otras son la fuerte competencia en el mercado mediático y el desarrollo y extensión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que aceleran la especialización periodística.
El avance tecnológico, a su vez, demanda mayor capacitación y expertización de los emisores (3), y la competencia aviva las exigencias de las audiencias, cada vez más selectivas ante la superabundancia de informaciones y canales.Se teje de este modo una compleja relación causa-efecto en el entorno global de la comunicación justamente en una época que va abandonando y superando la era de la cultura de masas para dar paso a la convivencia de modelos comunicativos diferentes, como indican los especialistas.
Las audiencias, ahora "selectivas y segmentadas" (4), requieren explicaciones de la naturaleza de los hechos, asuntos y temas; no les interesa únicamente qué ocurrió y qué puede ocurrir en el futuro, también cuáles son los antecedentes y qué opinan los expertos. Para satisfacer estas exigencias, propias de un receptor obligado a seleccionar sólo lo que le es útil de una información que le cae encima en forma indiscriminada y abrumadora, se necesita un profesional "capaz de traducir a un lenguaje divulgativo y fácilmente comprensible para todos la cada vez mayor complejidad política, económica, cultural, demográfica, social y humana que caracteriza a las sociedades modernas". (5)
Bien lo previó James Reston hace ya varias décadas:
"El futuro de la información depende de comunicar inteligentemente lo que está sucediendo en el mundo, el mundo es cada vez más complicado, no se puede comunicar meramente la verdad literal, hay que explicarla".
BUSCANDO UNA DEFINICIÓN
Muchas y variadas son las definiciones y aun las denominaciones sobre Periodismo Especializado, al que indistintamente se le llama también Especialización Periodística e Información Periodística Especializada, término este último que nos parece el más adecuado puesto que incluye a los reporteros y no sólo a los articulistas, generalmente considerados expertos por emitir opiniones in extenso en torno a ámbitos específicos.
La diferencia de clasificaciones y descripciones revela, de entrada, que debe andarse con cuidado por estos predios porque no todo lo que en ellos brilla responde a lo que debe ser entendido como producto de tal hacer periodístico caracterizado, como atributo esencial, por el tratamiento riguroso que, sobre un determinado ámbito, realiza un periodista especializado. Al mismo tiempo, la "indefinición sobre las definiciones" muestra, como ha dicho Múñoz-Torres, que se trata de una tarea pendiente.
Coinciden varios estudiosos, sin embargo, en que este tipo de trabajo es una tendencia del Periodismo contemporáneo (6). Francisco Esteve apunta, incluso, que "junto con las innovaciones tecnológicas, (la Especialización Periodística) es uno de los fenómenos más significativos del Periodismo actual (7).
Por su parte, Montse Quesada, la profesora de la Universidad catalana Pompeu Fabra, pondera las cualidades del Periodismo Especializado, al que ella llama también Información Periodística Especializada, subrayando, asimismo, su importancia.
Ella destaca que esta modalidad profesional es capaz de explicar no solo el qué, sino sobre todo el porqué de los hechos, las consecuencias que ello puede significar, y "qué es lo que no ocurrió, aunque tal vez debiera haber ocurrido" (8).
Por similares razones, otros autores hacen equivaler el P.E. a la Información de Calidad o a la Información de Profundidad.
Héctor Borrat destaca que esta manera de producir textos periodísticos se caracteriza por "la coherencia interna de esos textos, la correspondencia de sus afirmaciones con la realidad, y la pertinencia de los conceptos, las categorías y los modelos de análisis aplicados, fuere cual fuere el tipo de texto y el tipo de lenguaje escogidos, el tipo de periódicos y el tipo de audiencia". (9)Cabe detenerse en la anterior afirmación de Borrat en tanto ya está puntualizando que no sólo determina el tipo de texto, lenguaje, publicación y audiencia para catalogar un trabajo como Periodismo Especializado.
Muñoz-Torres considera que los criterios válidos para calificar a un texto periodístico como especializado no pueden basarse en los criterios formales, sino sustantivos.(10). No porque lo escriba un especialista o porque aparezca en un medio especializado, automáticamente se debe considerar un texto propio de este tipo de Periodismo.
Borrat está de acuerdo con ello cuando concluye que "el criterio último de especialización son los textos" (11). Hay que analizar el tema, el contenido y los enunciados de carácter informativo para el correcto criterio de clasificación.También es necesario distinguir en los modos de hacer si se aplica minuciosamente la metodología periodística de investigación, como recuerda Quesada; la actitud evaluativa y de opinión, las fuentes utilizadas, la contextualización, entre otros aspectos definitorios (12).
Para ganar claridad en cuanto a la autenticidad de los trabajos que responden al P.E. vale la pena recordar sus diferencias con el llamado Periodismo Generalista o Presentista. Mientras este se guía fundamentalmente por el concepto de noticiabilidad, que tributa en primer lugar a la actualidad y a la información emergente, aquel se empeña en trascender la inmediatez y el conocimiento básico.
El carácter diario, dice Concha Edo, impone un ‘culto a la rapidez' que dificulta la capacidad de llegar a todos los asuntos y la posibilidad de tratarlos con la profundidad y el detalle que requiere un público diversificado e inteligente. (13).
Por el contrario, el P.E. no cultiva la rutina propia del diarismo, de la información orientada a satisfacer la curiosidad inicial. Al "ir más allá", profundiza un saber específico desde el rigor del conocimiento y el análisis, sin olvidar jamás, como expresión que se genera a partir de la profesión periodística, los intereses del público y los condicionamientos del medio por el que se trasmite.
Muñoz-Torres lo explica claramente cuando se refiere a la distinción entre un texto científico y uno periodístico: lo que los diferencia es el enfoque.
"El periodista especializado no busca conocer una rama del saber como lo haría un especialista, sino en la medida en que tal saber puede y debe ser objeto de información periodística por su interés para la sociedad" (14).
A ello se subordinan el estilo y el lenguaje, la perspectiva de comunicación del texto, su presentación y ubicación espacial o temporal, según el canal; la selección de las fuentes, los métodos de investigación, entre los elementos técnico-profesionales más importantes.
Frente al efecto igualatorio en el tratamiento de las noticias que produce el Periodismo Generalista (15), el P.E. o la Información Periodística Especializada, posibilita una mirada diferenciadora, singular, lo que significa el aporte de "una nueva función sintetizadora" (16).
Otra función que se atribuye al P.E. es la de "servir de puente entre cada especialidad y la audiencia, así como entre las distintas especializaciones entre sí" (l7) como forma de contrarrestar la tendencia al aislamiento provocado por la excesiva especialización que convierte a cada investigador y a cada área en territorios independientes y excluyentes.
COMO DEBE SER
Los trabajos pertenecientes a este modo de hacer siempre deben buscar un equilibrio, lo que pudiéramos llamar un "término medio" porque tanto la super especialización como su insuficiencia puede alejar a los receptores.
Por supuesto, el periodista especializado debe tener un conocimiento sólido de la materia a la que se dedica y, en medida similar, de las técnicas periodísticas para expresarla. Son muchos, y bien convincentes, los ejemplos de quienes, conocedores indudables de un tema, no pueden atraer la atención y el interés de los públicos por desconocer los códigos comunicativos del Periodismo.
No se trata, por cierto, de que el periodista especializado sepa tanto de la materia en cuestión como un experto-aunque en varias áreas pueda llegar a serlo-sino que, como método, acuda a fuentes de primera mano para elaborar su información.
Igualmente importante resulta la contrastación de fuentes, no depender de una sola y mucho menos si esa es la institucional. Las fuentes protagónicas y/o especializadas son claves por cuanto ofrecen información testimonial y crítica indispensable.
La documentación del tema, es decir, el relacionar la noticia o el asunto con sus antecedentes mediatos, constituye una premisa del periodismo especializado. Sólo así, con esta búsqueda de los orígenes más que de los elementos del entorno visible, el receptor estará en condiciones de conocer el contexto de la información, y esto sólo puede hacerlo un periodista especializado.
Utilizar técnicas documentales ha dejado de ser terreno exclusivo del documentalista. Hoy en día, un periodista, sobre todo el especializado, está obligado a conocer y emplear estas técnicas para hacer su trabajo integral, y para hacerlo también de modo más independiente.
La labor de documentar el tema requiere de mayor tiempo que el empleado por el periodismo generalista que prioriza, ante todo, la rapidez en el proceso de selección, elaboración y presentación de la información, no por insuficiencias técnicas sino debido a los ritmos urgentes de producción.
Para el periodismo especializado, el rigor de la investigación está por encima del rigor de la urgencia noticiosa. El objeto de este tipo de periodismo no es llegar primero, sino llegar con la mejor información, la más completa y profunda, por ello, como es obvio, no puede depender de los estándares usuales espacio-temporales del periodismo generalista.
LA FORMACIÓN: ESTE PERIODISTA SE HACE
Si para otros trabajos periodísticos las habilidades profesionales tal vez puedan adquirirse de modo empírico, con el autoestudio y el talento personal, en el P.E. es prácticamente indispensable que quienes lo ejercen reciban una preparación sistémica, formalizada.
Por otra parte, como advierte José María Sanmartí (18) "el proceso de especialización se está acelerando, lo cual exige perfeccionar aún más los métodos periodísticos para poder dar la visión global de la noticia y no quedarse en el detalle, la anécdota, el fragmento o la superficie".
Por eso Núñez Ladeveze afirma:"Un periodismo al servicio de necesidades públicas o de las necesidades derivadas de la difusión del conocimiento es completamente distinto y requiere una formación intelectual mucho más exigente que un periodismo orientado a satisfacer las necesidades de entretenimiento o a alimentar la propensión a la pasividad de las grandes audiencias" (19)
La vía más reconocida para la formación del periodista especializado se inscribe en el nivel superior de estudio. En reciente artículo, el periodista cubano Carlos González afirma que desde la educación de pre-grado se perfila la expertización, complementada en la etapa postgraduada con cursos de distinto nivel. (20).
González cita en su trabajo al investigador Pedro Ortiz Simarro, quien asevera que la formación del periodista especializado "no implica una parcelación de su conocimiento (...) sino que se trata de un valor añadido a su saber profesional" (21).
Pero sí se encuentran criterios contrapuestos en los enfoques de los programas y de los contenidos de estudio, así como también en la denominación de la asignatura, a la que se bautiza como Periodismo Especializado, Prensa Especializada, Información Periodística Especializada y Especialización Periodística.

Notas bibliográficas.
1.- Martínez Albertos, José Luis (citado por Múñoz Torres, Juan Ramón. "Clarificaciones conceptuales sobre Información Periodística Especializada" en Introducción a la Comunicación y la Información, Barcelona, Editorial Arial, S.A., Galdón, Gabriel (coordinador), 200l: p.l60
2.- Sanmartí, José María "Más allá de la noticia: el Periodismo Interpretativo" en Redacción para periodistas: informar e interpretar, Barcelona, Editorial Ariel, S.A., Cantavella, José; Serrano, Francisco (coordinadores) 2004; p, 337.
3.- Esteve Ramírez, Francisco, citado por González Carlos. "Especialización en el Periodismo, una tendencia en el mundo de hoy" en Tendencias del Periodismo Contemporáneo, La Habana, Editorial Pablo, Rodríguez Betancourt, Miriam (coordinadora), 2OO5, p. 8l.
4.- Tuñón, Amparo, citada por por González, Carlos, op.cit. p.82
5.- Quesada, Montserrat. "Periodismo Especializado" en Galdón, G. op.cit. p.126
6.- González, Carlos op.cit
7.- Esteve Ramírez, F. en González, Carlos, op.cit. p. 82
8.- Quesada, M. en Galdón, G. ob.cit. p.128
9.- Borrat, Héctor citado por Múñoz Torres, J. en Galdón Gabriel, G. op.cit.p.l69
10.- Múñoz-Torres, Juan R. en Galdón, G. op. cit. p,169
11.- Borrat, H. en Galdón, G. op.cit. p.l69
12.- Quesada, M. en Galdón, G. op.cit.p. l32
13.- Edo, Concha. "Las revistas e Internet como soportes del periodismo especializado y la divulgación en Estudios sobre el mensaje periodístico, número 5, Universidad Complutense, Madrid, 1994 p. 79
14.- Múnoz Torres, J. R. en Galdón. G. op.cit. p. 170
15.- Edo. C, op.cit. p.79
16.- Esteve, F. en Quesada, M. op. cit p.29
17.- Sanmartín, J.M. en Cantavella, J., Serrano, F op.cit. p.337
18.- ibidem
19.- Núñez Ladéveze, Luis El periodismo desde un enfoque interdisciplinar, en Redacción para periodistas: informar e interpretar, Juan Cantavella, José Francisco Serrano, coordinadores, Editorial Ariel, S.A. Barcelona, 2004 p. 25
20.- González, C op. cit.
21.- Ortiz Simarro, Pedro en González, C. op. cit. p.83
22.- Esteve, F. en Galdón. G. op.cit. p. 129
23.- Múñoz Torres, J. R. en Galdón, G. op.cit. p.175

Autora: Doctora Miriam Rodríguez Betancourt,
Profesora Consultante de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.

Características del Ensayo

Este es una presentación sobre las Características del Ensayo



Periodismo especializado y nuevas tecnologías

El desarrollo las nuevas tecnologías y su aplicación a los medios tradicionales demanda una formación específica de los profesionales del periodismo de hoy y del futuro. Pero más en aquellos que desean dedicarse al periodismo especializado, el cual no están nuevo porque este se remonta para unos al siglo XVI para otros a la década de los 70´s del siglo pasado.

Durante estos años, el periodismo se plantea nuevas ofertas basadas casi siempre en aspectos formales o tecnológicos, sin profundizar en los modos profesionales y en los contenidos especializados.

Pero en palabras de Fernández y Esteve citan que especializarse significa renunciar a lo general para dedicarse a lo particular. La especialización, en su aspecto más amplio, es objeto, de posiciones distintas y, en algunos casos. Mientras un sector considera positiva esta parcelación de los conocimientos, otros ven la especialización como una limitación del saber humano.

Así, Fernández y Esteve mencionan a Ortega y Gasset, filósofo que señalaba que el espacialismo, que hace posible el progreso de la ciencia experimental durante más de un siglo, se aproxima a una etapa en que no podrá avanzar por sí mismo si no se encarga una generación mejor de construirle un nuevo asador más poderoso.

Por su parte Friedmann entiende que la especialización presenta indudables ventajas y corresponde a una evaluación que sería absurdo negar y querer invertir totalmente. Sólo algunos teóricos alejados de la realidad pueden pensar en ello.

Asimismo, Luis Borobio delimita su particular concepto de especialización al decir: “La especialización fecunda es la que integra el máximo volumen de conocimientos en una idea ordenadora".

Luego de mostrar estas definiciones es preciso enfatizar que la especialización periodística surge como una exigencia de la propia audiencia cada vez más sectorizada y como una necesidad de los propios medios por alcanzar una mayor calidad informativa y una mayor profundización en los contenidos.

Se trata de lograr una prensa en profundidad. Aquí cabe aclarar que existe periodismo especializado y prensa especializada, el primero se definió, la segunda no pero debe entenderse a ese infinito número de publicaciones que vemos cuando nos paramos frente a un kiosco de revistas esa es la prueba más fehaciente de lo aquí se menciona.

En consecuencia, la especialización en el periodismo, como indica Consuelo López Vila, al igual que en cualquier otra actividad, es consecuencia de un incremento del nivel de conocimiento necesario para realizar una determinada tarea.

Frente a los cambios generados en el entorno del periodismo y las nuevas tecnologías disponibles, en su aplicación y en los beneficios que éstas aportan a los procesos de información se hace necesaria una preparación específica de los periodistas.

Es preciso aclarar que Internet exige conocer y dominar nuevas tareas, hasta tal punto que se configura un nuevo perfil periodístico. Requiere de un profesional versátil y preparado en un campo multidisciplinar tanto para desarrollar su actividad con autonomía como para integrarse rapidez en el equipo de trabajo, que desarrolle un proyecto digital, por citar algunos.

El periodismo y las nuevas tecnologías obligan al periodista a aprender y poner en práctica tareas, herramientas y conocimientos pertenecientes a los distintos ámbitos de la profesión periodística en Internet, es decir, obtener una visión crítica del estado de la cuestión y dominar todas aquellas nuevas habilidades que un periodista necesita para desarrollar su trabajo con rapidez, eficacia y buen oficio.

Y como de oficio se trata, el periodismo especializado en nuevas tecnologías exige que los profesionales aprendan a elaborar noticias multimedia, uso extensivo del ordenador, las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías como: Internet, video, CD-ROM y otros periféricos, así mismo de integrar a su quehacer diario el uso de herramientas a fin de que desarrolle habilidades para el correo interno y externo, salas de reuniones, videoconferencias y el Chat.

Las distintas especialidades del periodismo responden a la urgencia que tienen los lectores, los radioyentes y los telespectadores de asimilar los cambios culturales, científicos, económicos, sociales y políticos que trae el siglo XXI. Se encuentran en todos los medios, pero el sector estrella de la especialización es Internet.

Es un tópico decir que Internet es el futuro. En verdad, creo que ya es el presente. Con Internet, son tantas las posibilidades de acceso a información documentada y a fuentes especializadas -acceso directo y gratuito- que el periodismo especializado y el periodismo de investigación se va a enfocar por ahí. Pero, hasta ahora los países en vías de desarrollo todavía van a tardar algunos años a poder utilizar esta nueva herramienta de manera habitual y cotidiana señala Josep María Blanco.

El periodista al usar Internet debe tener la capacidad de recopilar, analizar y procesar la información, con el fin de transmitirla a los lectores bajo la categoría de “Información con valor de uso”, es decir, que no sea un dato más que ya se conoce o que ya recibió por otro medio.

Producir para Internet se precisa del conocimiento y uso de tecnologías específicas. Herramientas de diseño, uso de programas de composición y edición multimedia, completan el abanico de capacidades con las que un periodista concebirá la Red como un medio natural para desarrollar su trabajo.

Para lograr lo anterior es necesario el empleo de diversas técnicas de investigación y el cruce de información es la mejor fórmula de erosionar el monopolio de la información. Entre las técnicas empleadas se encuentra el análisis de contenido. El análisis económico, como es saber interpretar los datos fríos de la balanza de pagos, los estados financieros de las empresas entre otros más, para ello los periodistas deben ser especializados, además, a través de Internet pueden llegar a la información que los funcionarios públicos buscan ocultar. Otras técnicas empleadas para analizar la información son mediante el uso de hojas de cálculo, administradores de bases de datos o fuentes electrónicas.

En esta era de la abundancia de la información el periodista debe ser un experto piloto y guía informativo si no quiere ser irrelevante. Es necesario conocer las rutas y los mapas de la información mejor que los lectores para orientarlos y guiarlos hacia el conocimiento. Esa es la base de las teorías de la gestión del conocimiento y uno de los pilares de la supervivencia del periodismo en la era del ciberespacio.

Hacer uso de manera óptima de las bases de datos disponibles en la red y cruzar los datos obtenidos, de tal manera que se obtiene información secundaria, donde la mayoría de las veces se transforman en inesperados golpes noticiosos, a medida que la información se traslada del papel al formato electrónico, los computadores se convierten en algo más que máquinas de escribir sofisticadas. Cambian su forma de recoger y analizar información. En ciertos casos son indispensables para obtener una información.